



Las palancas de cambio son de la marca Alfa, una marca de Euskadi que hacía muy buenas imitaciones de Campagnolo y buenísimas máquinas de coser. Me encanta esta forma de cambiar que me recuerda los viejos tiempos, te inclinas ligeramente sin apartar la vista del camino y vas moviendo la palanca hasta que la cadena llega a la posición deseada, sencillo y práctico.


El cambio es de la marca Triplex y los piñones de la marca Regina.

Y hasta aquí mi bicicleta blanca con todo detalle, bueno me he dejado algunas fotos en el cajón.
Lleva unos pedales Zeus idénticos a los campagnolo de la época, en la última foto se pueden ver.
Es una bicicleta con un comportamiento increíble en caminos, capaz de moverse velozmente por la ciudad y subir puertos sin problemas. Quizás las personas que adoran las MTB no lo entenderán pero basta con pensar que el ciclocross es un deporte que se practica desde hace muchos años y con llantas de 622 (ruedas de 700 o 28 pulgadas).

Ahora conoceis mejor mi bici, el cementerio del pueblo y la fauna de la zona.